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Rhebergen Composites ha entregado con éxito un techo de 12 por 6 metros llevándolo desde Amsterdam hasta Basilea, usando una variedad de métodos de transporte. La compañía con sede en Amsterdam hizo la construcción con materiales compuestos para una villa de oficinas de lujo en la ciudad suiza del Norte.

Debido a la ubicación de los edificios que necesitaban el techo, era toda una hazaña llevar el techo por carretera. La compañía tuvo que enviar todo el techo de una sola vez en una barcaza desde la ubicación de la empresa en Amsterdam a Basilea. A continuación, el techo fue trasladado por un helicóptero el resto del camino.

“El techo tenía que ser delgado, ligero, muy fuerte y resistente a los cambios bruscos de temperatura”, dice el jefe de prensa Rhebergen Sophie Dek. “Las curvas en las carreteras de las montañas hacían casi imposible llegar a la villa por carretera, por lo que se organizó un transporte por aire y agua. Fue una operación logística muy compleja, agravada por las altas exigencias hechas por el arquitecto suizo para la construcción”.

El techo se compone de una construcción en sándwich de espuma, fibra de carbono y laminado de vidrio. Todo el techo se inyecta al vacío con resina epoxi. Esto ayuda a mantener la fibra fuerte, mientras que mantiene un peso bajo. Las vigas tienen bridas de fibra de carbono y la superficie del techo es en fibra de carbono también. Rhebergen Composites se enorgullece de su trabajo con materiales compuestos, ya que “ofrecen una gran libertad en el diseño, siendo posible hacer cualquier forma. Lo que estamos haciendo, el ahorro de peso, es una prioridad y la fiabilidad es nuestra meta más alta”.

Muchas complicaciones pueden ocurrir durante todo el proceso de transporte, pero ésta vez todo salió muy buen. En el vídeo de siete minutos que documenta el proceso se muestra la fabricación e instalación de la cubierta.

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=loFYVri7ahw